Disfrute de la maestría del champán Benoît Lahaye, una joya de la artesanía del pueblo Grand Cru de Bouzy, en la Montagne de Reims, disponible exclusivamente en LuxuriousDrinks.com. Reconocido por su viticultura biodinámica y orgánica, Benoît Lahaye produce champanes de edición limitada que encarnan la esencia de su terroir, ofreciendo una elegancia y complejidad inigualables. Con tan solo 4,8 hectáreas de viñedos, esta finca familiar, dirigida por Benoît y Valérie Lahaye, produce menos de 40.000 botellas al año, lo que convierte a estos champanes en un tesoro excepcional para los amantes del vino y coleccionistas.
El compromiso de Benoît Lahaye con la sostenibilidad es lo que distingue a la finca. Certificada como orgánica desde 2003 y biodinámica desde 2010, emplea métodos tradicionales, como el arado a caballo para preservar la vitalidad del suelo. Los viñedos, principalmente Pinot Noir (88%), Chardonnay y variedades poco comunes como Arbane y Petit Meslier, prosperan en las laderas calcáreas de Bouzy, produciendo vinos de notable profundidad y mineralidad. Cada botella refleja el terroir soleado de la región, con sabores a frutas de hueso maduras, frambuesas y un característico final salino.
Explore cuvées icónicas como el Brut Nature Grand Cru, una mezcla sin dosificación de 90% Pinot Noir y 10% Chardonnay, que ofrece una fruta vibrante y una finura calcárea. El Rosé de Macération, elaborado con 100% Pinot Noir y crianza en ánfora, rebosa de notas de fresa y frambuesa, perfecto para maridajes sofisticados. Para los puristas, el Violaine sin azufre (50 % Pinot Noir, 50 % Chardonnay) ofrece notas de pera, aceite de limón y mineralidad, mientras que Le Jardin de la Grosse Pierre exhibe un viñedo histórico de coplantación con una complejidad sabrosa y marcada por el umami. El Millésime y el Blanc de Blancs enriquecen aún más el portafolio con sus texturas sedosas y versatilidad gastronómica, ideales para platos de mariscos o aves.
La vinificación de mínima intervención de Lahaye (fermentación en barricas de roble, levaduras autóctonas y sin filtración) garantiza la autenticidad en cada sorbo. La mayoría de las cuvées no son dosificadas, lo que realza la madurez natural de las uvas, mientras que el bajo uso de azufre (15 mg/l de media) preserva la pureza. Estos champagnes, criados sobre lías durante 2-3 años, evolucionan maravillosamente con la decantación o el almacenamiento, convirtiéndolos en el sueño de cualquier coleccionista.